miércoles, 27 de enero de 2016

La única defensa ante la brutalidad policíaca

Las fuerzas públicas de seguridad son quienes resguardan la paz y el orden entre la ciudadanía de la nación. Pero, debe de existir una equidad, fundamentada en el respeto, el policía protege y sirve a la ciudadanía y el ciudadano debe respetar al servidor público que use el uniforme. ¿Y qué pasa cuando no es así? La respuesta se puede resumir, sin hacer alarde de oraciones rimbombantes o frases históricas de personajes ilustres del pasado, con una sola palabra: Caos.

Cuando un uniformado comete esta falta, se le conoce como "abuso de autoridad" y creo hablar por todos ustedes amigos lectores, cuando digo que es un acto que genera impotencia en quien lo sufre o lo observa. Este abuso va desde pedir algún tipo de remuneración, hasta la agresión física, siendo esta última la que genera mayor histeria en la población.

Y es que no existe manera de defenderte de quien te "protege", a un policía no lo puedes golpear, pero ustedes pensarán "¿Y si es en defensa propia?". La defensa propia ante una autoridad, como lo es un policía, no existe ¿Por qué? Porque si agredes a un oficial, se considera como agresión a la autoridad, ya que el policía está cumpliendo su deber, me explico, obviamente su trabajo no es abusar, pero sí lo es, mantener el orden público, al atacarlo estaríamos entorpeciendo su labor.

¿Y cómo nos defendemos?

Es común ver vídeos en redes sociales en donde se muestra a un oficial de policía haciendo un mal uso de su autoridad, utilizando su uniforme para agredir en lugar de proteger. La verdad es muy desagradable observar a uno o varios uniformados intimidando o agrediendo a la ciudadanía que juró, proteger y servir. En los mismos vídeos queda documentado también un acto que es igual o mayormente reprobable, la falta de respeto a la autoridad por parte de uno o varios ciudadanos.

Es mi deber señalar, que no todos los servidores públicos son así, como tampoco lo son los ciudadanos. Tengo la posiblemente ingenua idea de que los que obran mal, son los menos. Creo que las acciones que son como deben de ser, carecen de la repercusión que tienen las acciones que no deben de ser. Me explico; un policía fuera de forma se nota mas, que el oficial que se encuentra en un estado físico optimo.

Estas grabaciones son nuestra única arma para defendernos ante un abuso de estas características, debemos evidenciar a los elementos que hacen mal uso de su uniforme, para que sean juzgados por ello. Los oficiales deben mostrar su rostro, placa y su nombre antes de poder detener a alguien.

Si usted amigo lector, ve a un policía haciendo mal uso de su uniforme, abusando de su autoridad, utilice su celular, tablet o cualquier dispositivo móvil para documentar el hecho, ya que filmar a un policía, esté cumpliendo su labor de manera ejemplar o cometiendo una grave falta a la sociedad, no es su derecho, es su obligación.

E Muñoz A.